El orgullo de luchar por los sueños
A través de repetidas victorias en el Tatame, Rodrigo Bravo, profesor y maestro talquino de Jiu Jitsu, quién sueña ser campeón mundial en esta disciplina, no sólo ha llevado la marca PuroPellet a los primeros lugares en muchas competiciones en Chile y en el mundo, sino que además es el responsable de forjar un estilo de vida noble y exitoso en muchos talquinos de toda condición y edad.
Era hora de decirlo. PuroPellet actor protagónico en la vida diaria del Maule, responsable del más limpio poder calorífico de la región y líder en el cuidado de la salud y el medioambiente de sus habitantes, hoy está orgulloso de hacer público a sus clientes un gran proyecto social en el cual está involucrado. Bajo su rol de auspiciador oficial, ha logrado unir su marca a los ancestrales valores e imagen que una antiquísima disciplina deportiva japonesa transmite a un amplio segmento de maulinos. A través del apoyo al Jiu Jitsu, nuestra empresa ha logrado sumarse a que en nuestra región hoy se estén logrando preservar los estrictos códigos éticos Samurái o Bushido que rigen no sólo los combates deportivos de esta disciplina, sino que también están guiando la propia vida de quienes la practican.
En el mundo de los deportes marciales, es llamado “el arte suave”. Aunque a primera vista cada lucha que se genera en torno a esta disciplina, connote exactamente lo contrario, el “Jiu Jitsu” es en sí mismo una suerte de poesía kinésica, donde cada movimiento está pensado para doblegar a mano limpia al enemigo que se enfrenta, utilizando para ello la armonía del cuerpo, mente y espíritu en torno a un solo gran objetivo: el triunfo final. Esa es la premisa que PuroPellet comparte con esta rama de las artes marciales, donde a través de la práctica de acciones puntuales, la búsqueda de la doblegación del contrincante a través de nobles técnicas de lucha, es el gran objetivo cúlmine.
Destreza mental y física, clave para el éxito
Originado en métodos de batalla “bushi”, esta milenaria disciplina de lucha japonesa, tiene sus orígenes en la forma como simples guerreros y míticos samurais nipones se enfrentaban en muchas ocasiones sin armas a la fuerza de otros guerreros enemigos de esta noble casta militar. Muchas veces, para hacer frente -sólo con sus manos- a la fiereza y sólidas armaduras de estos legendarios combatientes, los “bushi” utilizaban una serie de movimientos bélicos con los cuales inmovilizaban exitosamente a sus feroces adversarios.
Así nació el “Jiu Jitsu”, disciplina de vida que de los campos de batalla pasó a través de los siglos primero a los “tatami” y luego a los Tatame deportivos enjaulados de todo el mundo. Tremendamente popular entre jóvenes y adultos, este arte marcial que combina destreza mental y física, también llegó a Talca para quedarse. Sus mayores características, radican en que en ella se valora la disciplina, entendida como un rasgo positivo del individuo, fomentando la capacidad para seguir instrucciones, para obedecer a un sistema lógico y positivo de hacer las cosas, o incluso incubando la propia autodisciplina. Y de la mano de PuroPellet sale al mundo representando exitosamente a nuestra región.
Un maestro ganador
Rodrigo Bravo, tal como PuroPellet, es un talquino de tomo y lomo. Tras salir del colegio, la kinesiología lo enganchó y decidió estudiar la carrera para convertirse en un profesional del área. La vida, sin embargo, le tenía preparado otro destino. Desde niño se enamoró del Jiu Jitsu. Le encantaba ver los combates de la UFC (Ultimate Fighting Championship), que luego se hicieron famosos en todo el mundo a través de la vertiente de peleas que se realizan en una jaula y que se hicieron popularmente conocidas como “Todo Vale”.
El año 2001 comenzó a ver en videos VHC, muchas peleas de la MMA (artes marciales). Cada combate, especialmente los del brasilero Royce Gracie, fueron casi una hipnótica invitación a conocer más de este deporte. “Ver a ese hombre vestido con un kimono blanco, fue lo que me decidió a practicar este deporte”, señala. “Fue en aquella época que me convencí que Kinesiología no era lo mío y deje todo por el Jiu Jitsu. Hoy mirando hacia atrás, puedo decir con orgullo que fue la mejor decisión que pude haber tomado. Hoy soy una de las pocas personas que pueden decir que trabajan en lo que le gusta. Y eso, ya es un premio en la vida”, sostiene Bravo.
Tras pasos por Santiago y Brasil, Rodrigo Bravo volvió a Talca donde fundó su actual academia de Jiu Jitzu, entidad certificada ante todos los organismos competentes. En ella hace clases a quién lo desee, siendo un lugar donde la palabra discriminación está totalmente prohibida. “Hoy tengo alumnos de todas las edades, jóvenes, adultos, adultos mayores, personas discapacitadas, con Síndrome de Asperger e incluso tuve un alumno no vidente”, no me interesa su condición social ni su pasado. Sólo me preocupa que amen tanto esta disciplina como yo.
“En mi Academia, a mis alumnos les enseño a pelear, a defenderse, a tener autocontrol, desarrollo personal, a hablar, a respetar, a saber sobre todo ganar, pero si se llegara a perder, les enseño a aceptarlo, corregir los errores y volver a intentarlo. En síntesis, les enseño a luchar por sus sueños”, sostiene. “Fue aquí donde conocí a Ramiro Plaza, gerente general de PuroPellet, quien un día llegó como muchos a mi academia con deseos de aprender no sólo este deporte, sino la mística que hay en él”, señala el maestro Bravo.
El valioso rol de PuroPellet
Para este deportista talquino, a pesar de la felicidad que le trae la práctica de este deporte, su periplo en ella no ha sido fácil. Lamentablemente, el Jiu Jitzu es considerado en Chile, un arte marcial, además de no estar federado. “A diferencia del karate y el Judo, que son deportes olímpicos, nosotros no contamos con apoyo del Estado para la práctica en Chile y menos para representar al país en el extranjero”, señala. “Es por ello que intentar sobresalir por nuestros propios medios, es casi una quimera, por no decir imposible. Es aquí cuando entra PuroPellet a jugar un rol crucial en mi carrera.
Al tener a la máxima cabeza de PuroPellet en su Academia, Rodrigo Bravo tuvo la fortuna no sólo de coincidir con un alumno apasionado por el Jiu Jitsu, sino que además pudo transmitirle los pilares filosóficos de ella a tal punto que la posibilidad de auspiciar mis viajes a combate dentro y fuera del país, pronto se volvieron una realidad.
“Si no hubiera sido por PuroPellet, jamás habría podido acceder a participar en combates sobre todo fuera del país. Hoy puedo decir con orgullo que cada vez que me enfrento un rival -donde sea- llevo la marca de este auspiciador bordada en mi kimono y es ella la que se luce en cada combate. Afortunadamente, la buena fortuna nos ha sonreído y he lucido los colores de la empresa en puestos importantes en Las Vegas, Río de Janeiro y otras ciudades del mundo”.
Para este maestro de Jiu Jitsu maulino, lo más lindo de esta disciplina es que no sólo puede tener la fortuna de formar gente en esta disciplina, sino que además siente que está forjando una huella imborrable en sus alumnos maulinos, que más que practicar un deporte, están aprendiendo a respetar a sus pares gracias al autocontrol que entrega su estudio y práctica. Por lo mismo, hace dos años se acreditó como cinturón negro en la IBJJF (International Brasilian Jiu Jitsu Federation), que avala sus conocimientos y que constituye un paso histórico para el Maule, ya que no existe otra persona con esta acreditación en el país, lo cual es un privilegio para la región.
“Enseñar esta disciplina en Talca, lejos de lo que pueda creerse, es estar al más alto nivel en lo que a materia competitiva se refiere. Tengo la fortuna de de saber que he sacado dos veces campeón mundial a un alumno y otra alumna que ha logrado dos medallas de oro en un sudamericano. El Maule está luchando en las mejores ligas de Chile y del mundo, algo que no habría sido posible sin la ayuda de PuroPellet.
“Cada vez que me paro en el área de lucha del ring, me acompaña nuestra bandera y el logo de PuroPellet, mira imponente al mundo. Eso me da fuerza para mentalizarme en ganar y representar de la mejor forma a mi país. Esa es mi forma de trabajar para lograr victoria, tras victoria. Para el orgullo de Chile y de mis auspiciadores”, sostiene Rodrigo Bravo.
Es un aporte más de Puro Pellet, combustión limpia para el Maule.